lunes, 2 de abril de 2012

#CAPITULO 5

P.d.v de Blake:
La noche del 13...
No podía pegar ojo por lo de mañana. Estaba nervioso, más que nunca. Por lo menos, estaría con Mattius, aunque no sé por qué, esa idea no me tranquilizaba en absoluto.
Me iba a poner unos pitillos vaqueros, sudadera ancha negra, y una camiseta con un dibujo de una tabla de skate, una de mis grandes aficiones. Las otras eran escuchar música y bailar break. Cuando mi abuela aún vivía, decía que lo mío era un don, un don maravilloso que el Señor me había otorgado. Mi querida abuela...
Me dormí pensando en ella, y en los momentos que habíamos pasado juntos. Siempre la había respetado, no como a mi padrastro, un cerdo infiel cuya pasión era aprovecharse de la gente. Lo odio. Menos mal que su trabajo no le permitía estar mucho tiempo con nosotros...
P.d.v. de Alexandra:
Después de las clases, Mattius me había enseñado el Dumort. jamás hubiera dicho que se trataba de un instituto. Pero claro, allí todo era de todo menos corriente.Mi habitación tenía paredes rosa-un rosa demasiado rosa para mí gusto-, muebles blancos, un armario empotrado grande y un escritorio, blancos también.
Mis profesores, a todos les faltaba un tornilo. La directora se pasaba el día "acariciando" el collar ceñido al cuello con el colgante de una calavera con rubíes en los ojos; el de ciencias tenía una enorme cicatriz que le recorría el cráneo de ariba a abajo; la de inglés, se frotaba las manos y se reía como una psicópata, y el de mates, no parpadeaba, estaba tenso como un palo, y a sus espaldas, los alumnos que no andaban raro lo llamaban "el clavo".
Pero todos tenían algo en común; tanto los profesores como la gran mayoría de los alumnos andaban con pasos torpes e iban en silencio, un silencio de muertos, diría yo. Algo a lo que yo no estaba acostumbrada, viniendo de un instituto público donde el ruido reinaba en todos los rincones. <<será porque esta gente son así de estirados al tener calderilla>>Pensé.

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